A cuarenta millas de la Corte Suprema de los Estados Unidos, los ciudadanos de Baltimore expresaron su dolor y enojo por la muerte de Freddie Gray y las persistentes injusticias raciales y económicas que dañan a la comunidad afroamericana en particular y continúan socavando las promesas de igualdad de nuestro país.

Fue conmovedor escuchar a Mary Bonauto de GLAD, al defender ante la Corte la libertad de casarse ayer, hablar de la “humanidad común de las personas que alguna vez habían sido ignoradas o excluidas”. Especialmente en nuestros momentos de esperanza, debemos reconocer que nuestra humanidad común une nuestras luchas y que no podemos permanecer en silencio cuando una de esas luchas afecta a tantas personas en nuestra comunidad y familias.

A muchas personas todavía se les niega justicia todos los días. En GLAD no sólo esperamos con ansias el momento en que la inscripción del tribunal de “Igualdad de justicia bajo la ley” se convierta en una realidad para todos, sino que nos comprometemos a trabajar para lograr ese día.

Nuestros corazones están con Baltimore. Nuestro deseo más profundo es justicia, en su sentido más amplio e inclusivo.