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mayo 4, 2015
La Corte Suprema de Estados Unidos se negó hoy a escuchar una apelación en nombre de Michelle Kosilek, una mujer transgénero a quien se le ha negado atención médica esencial mientras cumplía una pena de prisión bajo custodia del Departamento Correccional de Massachusetts (DOC). La denegación marca el final del camino legal en la larga lucha de Kosilek por recibir la atención adecuada mientras está en prisión.
"Este es un resultado terrible e inhumano para Michelle", dijo Jennifer Levi, directora del Proyecto de Derechos Transgénero de GLAD. “Pero es sólo cuestión de tiempo antes de que se requiera que alguna prisión en algún lugar proporcione cirugía esencial, cumpliendo con las obligaciones constitucionales mínimas de atención médica adecuada para las personas transgénero en prisión”.
GLAD, el abogado Joseph L. Sulman y Goodwin Procter LLP presentaron una petición de certiorari en marzo después de una en banco decisión del Tribunal de Apelaciones del Primer Circuito de revocar dos decisiones de tribunales inferiores a favor de Kosilek. La petición afirmaba que el Tribunal de Apelaciones del Primer Circuito se excedió en su papel con su decisión de diciembre de 2014. en banco fallo que volvió a juzgar los hechos de un juicio de 2012 y aplicó el estándar equivocado de revisión legal. La petición puede ser leer aquí. Los abogados de Goodwin Procter que trabajan en el caso Abigail K. Hemani, Michele E. Connolly, James P. Devendorf, Jaime A. Santos y Christine Dieter.
"El trato dado a Michelle ha sido cruel e inusual, según dos juicios extensos, reflexivos y minuciosamente razonados", afirmó Sulman. "El comportamiento del DOC ha sido abominable, ya que han desafiado repetidamente a sus propios expertos en su afán por negarle la atención médica que tanto necesitaba".
La denegación del certificado es la culminación de más de 20 años de litigio sobre si los funcionarios del DOC han violado los 8 derechos de Kosilek.th Enmienda sus derechos al no brindarle la atención adecuada para su grave trastorno de identidad de género (GID), una condición que todas las partes coinciden en que es una “necesidad médica grave”. Como resultado de que se le negó el tratamiento, Kosilek se automutiló e intentó suicidarse dos veces.
La decisión del tribunal de distrito, escrita por el juez Mark L. Wolf, encontró que el DOC incurrió en un patrón de “pretensión, pretexto y prevaricación” para negarle el tratamiento. El Commonwealth de Massachusetts apeló y, el 17 de enero de 2014, un panel de tres jueces del Tribunal de Apelaciones confirmó al juez Wolf. El Commonwealth solicitó y se le concedió una nueva audiencia de la apelación ante el pleno, que luego anuló al juez Wolf el 16 de diciembre de 2014 por una votación de 3-2.