Tanto la trágica muerte de Michael Brown como la respuesta de la comunidad de Ferguson apuntan a problemas muy grandes en nuestra sociedad. Entre esos problemas está el exceso de vigilancia que enfrentan las comunidades afroamericana y LGBT; así como la desigualdad económica generalizada y la injusticia racial. Estos problemas son sistémicos y no se puede esperar que un gran jurado los resuelva con una sola acusación. A raíz de las noticias de esta noche, todos debemos comprometernos a trabajar para cerrar las brechas que crean tales tragedias y a valorar la vida de todas las personas en nuestra sociedad.
Hablamos ahora porque las personas LGBT provienen de todas las comunidades, de todas las razas y credos. Hablamos ahora porque las luchas por la justicia están profundamente interconectadas. Y nos pronunciamos ahora porque nos preocupamos por las promesas de la Constitución y trabajamos para su cumplimiento. Nos comprometemos hoy a trabajar por una América mejor y más justa.