Declaración de Janson Wu, Director Ejecutivo de GLBTQ Legal Advocates & Defenders (GLAD)

El hecho de que una persona pueda conseguir y mantener un trabajo, alquilar una casa o acceder a servicios fundamentales no debería depender de quiénes son, a quién aman o dónde viven. A algunas personas les sorprende saber que millones de estadounidenses LGBTQ todavía se enfrentan a una discriminación abrumadora todos los días: en la vivienda, el empleo, la educación y los lugares públicos. Esto es especialmente acentuado para las personas transgénero y las personas de color LGBQ, que tienen más probabilidades de sufrir pobreza y subempleo, así como delitos de odio y discriminación en la vivienda.

A pesar de los grandes avances, la aplicación práctica de la ley aún no se ha resuelto de un estado a otro, y ninguna ley nacional protege explícitamente a las personas LGBTQ de cualquier daño. Por eso necesitamos la Ley de Igualdad, presentada hoy en el Congreso. Brinda una protección clara y consistente contra la discriminación para los estadounidenses LGBTQ.

Las leyes sólidas de derechos civiles que buscan remediar la discriminación histórica y generalizada son las que nos ayudan a esforzarnos por convertirnos en una unión más perfecta. Estamos en nuestro mejor momento cuando avanzamos constantemente hacia una mayor inclusión.

Agradecemos a los principales patrocinadores, el Representante David Ciccilline (D-RI) y al Senador Jeff Merkley (D-OR), así como a los legisladores de ambos lados del pasillo que se han sumado como copatrocinadores de la Ley de Igualdad. Instamos al Congreso a que reconozca que este es el año para aprobar esta importante legislación contra la discriminación.