Esta semana, GLAD ganó un fallo poderoso e innovador para nuestra clienta Jane Doe, una mujer transgénero puertorriqueña actualmente encarcelada en una prisión para hombres en Massachusetts.

La orden, que exige que la prisión tome medidas específicas para proteger la privacidad y seguridad de la Sra. Doe., marcará una diferencia concreta y positiva en su vida diaria. Representa un gran paso adelante en el reconocimiento de la brutalidad que enfrentan las personas transgénero cuando el Departamento Correccional las aloja incorrectamente. Y abre una puerta legal para brindar una nueva forma de alivio a las personas transgénero en prisión bajo la Ley de Estadounidenses con Discapacidades.

La jueza de nuestro caso vio y comprendió la devastadora denigración y vulnerabilidad sexual diaria que enfrenta como mujer en una prisión para hombres, incluyendo ser sometida a registros desnudos y manoseos por parte de oficiales varones, y ser obligada a ducharse en vista de prisioneros varones que acosan. ella, dejándola humillada y temerosa.

En un importante paso adelante, el juez ordenó medidas sustanciales para detener este maltrato mientras avanza este caso.

De hecho, la orden del juez proporciona casi todas las adaptaciones que GLAD buscó como alivio preliminar mientras la Sra. Doe todavía se encuentra alojada en la instalación, incluida la garantía de que las funcionarias penitenciarias realicen los registros al desnudo necesarios y que se le brinde verdadera privacidad mientras se ducha. Estos cambios marcarán una gran diferencia para la Sra. Doe mientras continuamos luchando para que sea transferida adecuadamente a un centro para mujeres. Conozca más sobre nuestro caso crítico aquí.

El fallo de esta semana marca un punto de inflexión al enfrentar el maltrato y la discriminación que sufren las personas transgénero en nuestro sistema penitenciario. Reconoce que los departamentos penitenciarios tienen la obligación de tratar humanamente a las personas transgénero encarceladas. Nos alienta que el juez entendiera las formas en que las reglas existentes basadas en el género en las prisiones ignoran la realidad de la vida de las personas transgénero. Este fallo demuestra que las disposiciones de “adaptaciones razonables” en las leyes contra la discriminación por discapacidad, como la Ley de Estadounidenses con Discapacidades, son herramientas poderosas para garantizar la seguridad, la salud y la igualdad de oportunidades para las personas transgénero.

Aumentar el reconocimiento de la humanidad de las personas transgénero por parte de nuestro sistema legal es fundamental para nuestra misión. Gracias a nuestros socios de Prisoners' Legal Services y Goodwin Procter LLP por ayudarnos a emprender esta importante lucha.