Hoy, el gobernador de Maine, Paul LePage, vetó el LD912, que habría prohibido la terapia de conversión, la práctica desacreditada y dañina de someter a jóvenes LGBTQ a la llamada “terapia” que busca cambiar su orientación sexual o identidad de género. La Cámara de Representantes y el Senado de Maine votaron a favor de la aprobación final de LD912, con votos bipartidistas de 80 a 55 y 19 a 12 respectivamente, en la sesión legislativa especial celebrada a fines de junio.

El director ejecutivo de GLAD, Janson Wu, emitió la siguiente declaración:

La acción despiadada y peligrosa de hoy por parte del gobernador LePage pone en riesgo a la juventud de Maine. Existe un claro consenso en la comunidad profesional médica y de salud mental sobre los daños graves que la terapia de conversión causa a los jóvenes LGBTQ. El gobernador LePage tuvo la oportunidad de proteger a los jóvenes de Maine de estos daños y garantizar que los padres no sean engañados para someter a sus hijos a un supuesto "tratamiento" inseguro e ineficaz. En cambio, el gobernador ha enviado una señal de que el riesgo de lastimar a los jóvenes LGBTQ es aceptable. 

Otros trece estados, tanto bajo el liderazgo republicano como demócrata, ya han prohibido la práctica, incluido el vecino New Hampshire, donde el gobernador Sununu firmó un proyecto de ley el mes pasado. Esta no es una pregunta partidista. Se trata de enviar el mensaje a los jóvenes LGBTQ de que no tienen nada de malo, que son amados y valorados tal como son.

Esto está lejos de ser la última palabra sobre este tema. GLAD continuará trabajando con nuestros socios locales para garantizar que se detenga esta práctica peligrosa. Es demasiado importante para los jóvenes de todo el estado no seguir luchando para que simplemente sean ellos mismos y saber que reciben apoyo y cariño sin tener que cambiar una parte fundamental y hermosa de quienes son.

GLAD ha trabajado en esta sesión con EqualityMaine, ACLU of Maine, Maine Women's Lobby, National Center for Lesbian Rights, Human Rights Campaign y otros socios estatales y locales para promover esta legislación en Maine. Vermont, Connecticut, Rhode Island y New Hampshire han prohibido la práctica. La Cámara de Massachusetts aprobó un proyecto de ley similar el mes pasado y ahora está pendiente en el Senado.