En su primer caso sobre el VIH, la Corte Suprema de los Estados Unidos falló 5-4 en Bragdon contra Abbott que la Ley Federal de Estadounidenses con Discapacidades (ADA, por sus siglas en inglés) prohíbe la discriminación contra las personas que viven con VIH, muestren o no algún síntoma visible o tengan un diagnóstico de SIDA. La decisión de la Corte de 1998 es una victoria crítica para las personas que viven con VIH porque la ADA y estatutos estatales similares sobre discriminación por discapacidad son las únicas bases legales para luchar contra la discriminación relacionada con el VIH en el empleo, la vivienda y la atención médica.

En este caso, Sidney Abbott, residente de Bangor, Maine, fue a Randon Bragdon, DMD para que le llenaran una caries. Citando sus temores de que una paciente transmitiera el VIH, el Dr. Bragdon se negó a llenar su cavidad en su consultorio únicamente porque la Sra. Abbott reveló en un cuestionario médico que tenía VIH. El Dr. Bragdon afirmó que las personas con VIH que aún no estaban manifiestamente enfermas no cumplían con la definición de "discapacidad" de la ADA. La ADA define una discapacidad como una condición de salud que "limita sustancialmente una o más actividades importantes de la vida".

En su decisión histórica, la Corte Suprema estuvo de acuerdo con GLAD en que la presencia de síntomas o enfermedades visibles no es necesaria para la cobertura bajo la ADA. El juez Anthony Kennedy, escribiendo para la Corte, dio una interpretación amplia y expansiva a la definición de “actividades principales de la vida”, y señaló específicamente que Sidney Abbott estaba sustancialmente limitada en la actividad principal de la vida, la reproducción, debido al riesgo de infectar a su pareja y su niño.

Sin embargo, el lenguaje y el razonamiento del Tribunal van mucho más allá de los hechos del caso de Sidney Abbott y garantizan que todas las personas con VIH estarán cubiertas por la ADA. En un análisis extenso, el Tribunal respaldó interpretaciones de larga data de la ADA realizadas por el Departamento de Justicia de EE. UU. y la Comisión de Igualdad de Oportunidades en el Empleo, que encontraron que la ADA protege de la discriminación a las personas infectadas por el VIH sintomáticas y asintomáticas, en parte porque el VIH limita ambas procreación y relaciones sexuales. La Corte Suprema ordenó a los tribunales inferiores del país que siguieran las interpretaciones de estas agencias. La amplia definición de “discapacidad” de la Corte Suprema y su respaldo a estas interpretaciones administrativas de la ADA significan que Bragdon contra Abbott Es una enorme victoria, no sólo para Sidney Abbott, sino para todas las personas que viven con una discapacidad.