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octubre 26, 2020
Hace unos momentos, la mayoría del Senado impulsó la confirmación de la tercera candidata a la Corte Suprema del presidente Trump, la jueza Amy Coney Barrett.
Este proceso de confirmación se apresuró en oposición a todas las prácticas estándar para un nombramiento de por vida tan crítico.
Se apresuró a pesar del hecho de que los estadounidenses de todo el país ya están votando en una elección fundamental que decidirá el próximo presidente y el liderazgo del Senado.
Y se apresuró a pesar del hecho de que todavía estamos esperando un proyecto de ley para brindar un alivio real a nuestras comunidades que sufren de COVID-19.
Esta vergonzosa toma de poder político ensombrece la credibilidad tanto del poder judicial como del Senado, dos instituciones a las que se les debe confiar la defensa de los derechos civiles de todos los estadounidenses.
Ahora que la jueza Barrett reemplaza a la difunta jueza Ruth Bader Ginsburg, la composición de nuestra Corte Suprema se ha alejado un paso más del entendimiento central de que nuestra Constitución está ahí para proteger los derechos de todos.
Y la Corte decidirá asuntos que nos impactan a cada uno de nosotros, en este término actual y más allá. El próximo caso de derechos LGBTQ de alto riesgo, Fulton contra la ciudad de Filadelfia, se argumentará en poco más de una semana. El Tribunal escuchará los argumentos sobre la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio poco después. Es probable que veamos problemas desde el derecho al voto, hasta la libertad reproductiva, los derechos de los inmigrantes y más ante la Corte pronto también.
Pero no retrocederemos.
Ahora tenemos dos décadas de precedente de la Corte Suprema que afirma que las personas LGBTQ son parte de "Nosotros, la gente".
GLAD nunca dejará de luchar en los tribunales para defender el progreso de nuestra comunidad y desafiar cualquier intento de relegar a las personas LGBTQ a un estatus de segunda clase.
Y nuestro trabajo colectivo por la justicia continuará.
Ahora, más que nunca, cada uno de nosotros tiene la oportunidad, y la responsabilidad, de tomar medidas y asegurarnos de seguir acercándonos a la nación equitativa que aspiramos a ser.
Votar. Mantente comprometido. Apoye a las organizaciones que realizan el trabajo que le importa.
Y recuerda: nos hemos enfrentado a peleas difíciles antes y las hemos ganado.
Ganamos porque tenemos razón y porque cuando trabajamos juntos somos imparables.
Juntos seguiremos luchando y seguiremos avanzando en la causa de la igualdad de justicia ante la ley para todos.